El seitán es un tipo de carne vegetal, menos conocida que el tofu o la soja texturizada, puesto que son menos los productos elaborados o procesados a partir de él disponibles en las tiendas, y quizá se entiende más como una carne que se suele elaborar en casa.
En CarneVegetal.net te brindaremos todas las opciones; hacer seitán en casa y comprarlo hecho.

Bien, ¿y qué es este alimento con ese nombre tan peculiar? Es un preparado a base de harina de gluten de trigo, amasado y cocido en caldo vegetal, dando lugar a una masa esponjosa y elástica. Su elaboración es un proceso muy sencillo, casero y totalmente natural, aunque podemos comprarlo hecho y listo para cocinar. En este sentido se podría decir que es un receta con gluten de trigo. Lo primero que debemos advertir sabiendo ya esto, es que no es un alimento apto para celíacos.
El aspecto del seitán recuerda mucho al de la carne, y su sabor y textura lo convierten en otro sustituto muy efectivo.
Tiene un elevado valor proteico y nutricional, al igual que el resto de carnes elaboradas con productos vegetales. Está especialmente indicado en dietas para niños, ancianos y personas vegetarianas.
Su consumo está muy arraigado en Asia, especialmente en países como China, Japón o Taiwán, y lo consumen de todas las maneras posibles: frito, horneado, crudo, marinado…
Es extremadamente polivalente en la cocina. Se introduce muy fácilmente en cualquier plato que normalmente llevaría carne animal en su lugar, y admite infinidad de recetas y variaciones. Es un alimento que no te cansarás de consumir!
Beneficios y propiedades del seitán
Cada porción de 100 gramos de seitán proporcionan 24 gramos de proteínas y tan sólo 121 kCal. Esto significa que es un alimento con alto contenido proteico, lo que lo hace muy indicado para deportistas y para controlar el apetito.
Sin embargo sus proteínas no son de muy alto valor biológico, con lo cual conviene combinarlas con legumbres y así obtener todos los aminoácidos esenciales para nuestra dieta.
Además de por sus pocas calorías, es extremadamente útil para ayudar a bajar de peso por el bajo contenido en grasas, azúcares y fibras. Y por este mismo motivo, es un alimento de fácil digestión.
Es seitán es un alimento cardiosaludable, pues tiene nulo contenido en grasas saturadas y colesterol.
Es rico en vitamina B2 y en minerales como el sodio, potasio y calcio. Las proporciones pueden variar en función del caldo y las especias que hayamos usado en su elaboración.
Es fácil, rápido y barato de cocinar. Se puede conservar algo más de una semana en el frigorífico para ir consumiéndolo en distintas comidas y recetas.
Curiosidades del seitán
Según el Oxford Dictionary, el origen de la palabra proviene de la palabra japonesa shokubutsusei tanpaku, que significa proteína vegetal, y entre medias contiene el vocablo seitán.
Tiene por tanto su origen en Japón en los años 60. Es una receta relativamente moderna, propia de la cocina macrobiótica, pues fue creada por el padre de ésta dieta, George Ohsawa.
Sin embargo esto es cierto cuando hablamos del seitán tal y como lo conocemos hoy día, ya que los preparados a base de gluten de trigo ya se usaban en la cocina budista, y por tanto están muy extendidos por toda Asia. Los japoneses consumidores de seitán lo denominan Kofu, mientras que en China elaboran un gluten que llaman Miàn jīn.
Cómo comer seitán
El seitán admite muchas formas de preparación y de presentación. De todos modos, debemos tener en cuenta que al seitán hay que darle forma, y que dependiendo de lo que queramos hacer con él será mejor que tenga una constitución diferente. Si por ejemplo quisiéramos elaborar un rulo de seitán al horno, tendríamos que darle forma cilíndrica. Así también podemos emplearlo para después cortar finitas lonchas de seitán e incluirlas en un rico canapé o sándwich.
Por lo general se le suele dar forma de pan redondo, de este modo puedes cortar unos filetes, tiras de diferentes tamaños, etc.

Con la práctica irás descubriendo cómo te gusta más, pero veamos de qué maneras podemos comer el seitán:
- Seitán frito en daditos, rodajas, tiras, o picado, para acompañar una guarnición de patatas o arroz.
- Rulo de seitán al horno. Este plato puede ser ideal en la mesa con amigos y familiares. Queda muy sofisticado y exquisito. Si lo deseas, el rulo puede ir relleno, por ejemplo de verduras, setas, o de una ligera mezcla de hortalizas con quinoa. Las posibilidades son ilimitadas!
- Con una rodaja de seitán no muy gruesa, especiada y con un poco de aceite de oliva en la sartén y algunas verduras cortadas, podemos hacer un exquisito y saludable seitán a la plancha.
- Se puede añadir en estofados para hacer un estofado vegetariano muy completo en proteínas.
- El seitán se puede rebozar, ya sea con harina o pan rallado, de esta forma obtendremos una milanesa de seitán muy sabrosa.
- También es posible comerlo crudo. La forma más ideal de hacerlo sería cortando lonchas muy finitas que se pueden añadir a canapés, tostadas, pan, etc.